Hoy en día, las construcciones prefabricadas de acero han pasado de ser estructuras utilitarias o temporales, a ser perspectivas prácticas de vivienda permanente.
El acero es un buen material de construcción porque es resistente y duradero.
Convertir el material de hierro y carbono en una casa, puede ayudarlo a ahorrar dinero y aprender algunas habilidades valiosas en el proceso.
Caracteristicas
La aleación de hierro y carbono, comúnmente conocida como acero, es uno de los materiales más fuertes en la tierra.
Hay una amplia gama de estructuras construidas a partir de este metal duradero desde estructuras básicas tipo caja, hasta obras de arte sofisticadas como la Torre Eiffel.
Muchas personas construyen estructuras de aleación de hierro y carbono, utilizando kits de construcción que ensamblan por su cuenta, o convirten contenedores en hogares o lugares de trabajo.
Instalación especial
Las construcciones prefabricadas de acero se introdujeron por primera vez en los EE. UU, después de la Segunda Guerra Mundial en respuesta a la demanda de viviendas por parte de los soldados.
En la década de 1950, el interés en viviendas prefabricadas con material de carbono disminuyó antes de volver a aumentar en la década de 1990.
Aunque la aleación de hierro y carbono tiene muchas ventajas como material de construcción, la industria de la construcción tardó en adoptar el uso de la aleación de hierro y carbono como material de construcción, porque requería herramientas y materiales especiales para la instalación.
Sin embargo, después de la revolución industrial, las herramientas y los materiales se volvieron más asequibles y ampliamente disponibles, y esto condujo a un mayor uso del acero como material de construcción.
Beneficios
Asequibilidad
El costo de construir una casa modular en un sitio de construcción puede estar entre $465.000 y $800.000 pesos colombianos por metro cuadrado.
Por otro lado, el costo de construir una estructura prefabricada puede estar entre $ 280.000 y $ 400.000 por metro cuadrado.
Esto hace que las construcciones prefabricadas sean mucho más baratas de construir, que los edificios convencionales.
Además, la mayoría de las casas confeccionadas se ensamblan en una fábrica, lo que significa que la producción se puede controlar.
A diferencia de la construcción de edificios tradicionales donde factores tales como el mal clima, los retrasos en los envíos y las inspecciones regulares pueden llevar a retrasos costosos.
Muchos propietarios subsidian el costo de sus casas contratando amigos para ayudar en la construcción, lo que reduce el costo general de la construcción de la casa.
Velocidad y variedad
Las casas prefabricadas tardan mucho más tiempo en construirse que las casas tradicionales, porque los edificios prefabricados generalmente se construyen en líneas de ensamblaje con pocas interrupciones y luego se ensamblan en el sitio de construcción.
Las casas prefabricadas de acero también vienen en una amplia variedad de estilos y diseños, lo que permite a los propietarios personalizar sus casas de acuerdo a sus gustos.
Ecología
Las casas de acero tienen pocos efectos negativos en el medio ambiente porque, por lo general, se construyen con la configuración de fábrica.
Esto permite que las casas se construyan según especificaciones precisas, utilizando las cantidades exactas de materiales requeridos, eliminando el desperdicio.
Muchos arquitectos de casas prefabricadas, utilizan una aleación de hierro y carbono reciclado, respetando el medio ambiente y utilizan otros productos, como el tejido de mezcla reciclado, como aislamiento.
Las construcciones prefabricadas de acero tienen muchas similitudes con los edificios tradicionales, con la diferencia principal de que las construcciones prefabricadas acero, se construyen dentro de una fábrica de acuerdo con diseños específicos.
Una vez que se han producido los materiales de construcción, se llevan al lugar del edificio para su ensamblaje.
Los bajos costos que implica la construcción de edificios prefabricado, los han hecho bastante populares en el mundo, y también en Colombia, gracias al sistema constructivo de Azembla.
Por Antoinette Ayana